Un animal se conforma con un palo empapado, una manta vieja y desnutrida, o una zapatilla sucia y mal oliente.
A un animal no le importa tus riquezas ni tus pobrezas, tu filosofía o tu ideología, tu inteligencia o tu decadencia, tu físico...
Si a un animal le entregas tu corazón, incondicionalmente y sin pedir nada a cambio te entregará el suyo.
¿De cuántas personas podrías decir esto? ¿Cuánta gente podría hacerte sentir excepcional, puro y especial?
...¿Quién es la persona y quién el animal?...
No hay comentarios:
Publicar un comentario